Lograr un acabado de pintura impecable no solo depende de la calidad del producto que utilices, sino también de cómo prepares la superficie. Las paredes dañadas con humedad, grietas o moho pueden arruinar el resultado final si no se tratan correctamente. En esta guía, te enseñamos el proceso completo para preparar tus paredes y conseguir un acabado digno de un profesional.
Antes de pintar, es crucial inspeccionar la pared y determinar los daños existentes. Aquí te mostramos los problemas más comunes y cómo solucionarlos.


Humedad o filtraciones
Señales: Manchas oscuras, pintura que se desprende o malos olores.
Solución:
- Identificar la fuente de la humedad y repararla.
- Limpiar la zona afectada y dejar secar completamente.
- Aplicar un sellador antihumedad para proteger la superficie como nuestro sellador acrilico 2100.
Hongos o moho
Señales: Manchas negras o verdes, textura pegajosa.
Solución:
- Limpiar con una mezcla de agua y cloro.
- Dejar secar completamente.
- Aplicar pintura antimoho como nuestra latex pluss para prevenir futuros problemas.
Grietas o fisuras
Señales: Pequeñas líneas o fisuras visibles en la pared.
Solución:
- Abrir la grieta con una espátula para eliminar residuos sueltos.
- Rellenar con masilla o resanador recomendamos nuestra base multiuso.
- Lijar para nivelar la superficie.
Con los problemas resueltos, es momento de dejar la pared lista para recibir la pintura:
- Lijar la pared: Para eliminar imperfecciones y suavizar la textura.
- Limpieza profunda: Retirar polvo y residuos.
- Aplicar imprimante acrilico 2501: Mejora la adherencia de la pintura y evita que se absorba de manera desigual.
Según los problemas que hayas corregido, considera los siguientes tipos de pintura:
- Antihumedad: Para prevenir nuevas filtraciones.
- Antihongos: Ideal para áreas con alta humedad.
- Con acabado satinado o semibrillante: Más fáciles de limpiar y duraderas.